Oftalmólogos de Bariloche se trasladaron ayer hasta Clemente Onelli para atender en forma gratuita a pobladores. Controlaron a un centenar de personas y entregaron anteojos, en el marco de una caravana solidaria que realizan periódicamente.

LORENA RONCAROLO . 03 JUN 2017  .  DeBariloche.com.ar

Más de 100 pobladores de Clemente Onelli fueron atendidos por cinco oftalmólogos de Bariloche que recorrieron 150 kilómetros para revisar a la gente de ese paraje y la zona aledaña durante todo el día de ayer.

Dos ópticos y cinco colaboradores se sumaron a la caravana solidaria que estos médicos realizan desde hace años de manera silenciosa.

En este caso, la visita se extendió por más de 7 horas en la escuela hogar 104 de Clemente Onelli, un pueblo de 140 habitantes. Pobladores de los parajes Cañadón Chileno, Comallo y Anecón Grande también aprovecharon la presencia de los profesionales.

“El objetivo es hacer atención oftalmológica completa. Por eso, trajimos equipamiento. Hay gente que ha pasado por algún tipo de control pero muchos otros que jamás visitaron un oftalmólogo. La gente no se cansa de agradecernos que estemos acá”, sintetizó el impulsor de la agrupación Cien Caminos, Santiago González Virgili.

El médico se mostró sorprendido al atender a una mujer de 90 años que perdió la visión por completo a causa del glaucoma. “Es una causa de ceguera totalmente evitable con gotitas o láser. Si lo hubiéramos detectado a tiempo, quizás no hubiera llegado a eso. También hay muchísima gente con su visión limitada a causa de cataratas, cuando en estos casos la operación dura 15 minutos. Y niños y jóvenes con astigmatismo que se asombran de lo que pueden ver al ponerse los anteojos”.

El viaje traspasó los diagnósticos de cataratas, miopías, glaucomas o presión ocular porque los profesionales de Bariloche también regalaron alrededor de 60 de anteojos de sol y recetados. “¿Qué armazón querés?”, preguntaban los ópticos a los más chicos que elegían fascinados.

González Virgili detalló que se trata de anteojos reciclados: “Son donaciones de nuestros pacientes. Siempre les decimos que sus anteojos viejos puede ser de utilidad para alguien más. Una mujer, por ejemplo, al cerrar su óptica, nos donó una gran cantidad. En los casos en que no podemos entregar los anteojos en el momento, nos llevamos las recetas para armarlos en Bariloche y se los mandamos la próxima semana”.

En los casos de pacientes que requieren de alguna cirugía en Bariloche, los profesionales también tomaron nota para facilitarles la atención en sólo un viaje a la ciudad.

Este tipo de visitas médicas arrancaron en el 2005, junto al Club de Leones y a partir de ahí, se logró mantener una cierta regularidad. Hubo años en los que se logró concretar hasta cinco viajes y otros, sólo con dos visitas. Pero nunca se suspendió la atención y dos años atrás, los oftalmólogos y ópticos conformaron la agrupación Cien Caminos.

“Hacía años que no visitábamos Onelli porque como el tren sanitario solía venir a esta zona, optábamos por ir a Pilquiniyeu del Limay, Corralito o Ñorquinco. Pero hace años que el tren ya no viene. Hay mucha población rural con muchas necesidades”, recalcó González Virgili.

María Luisa Burgos, directora Escuela Hogar 104 de Clemente Onelli a la que asisten 29 alumnos de 4 a 13 años, destacó la emoción por parte de la gente: “Estas visitas son muy importantes porque aquí no tenemos acceso. De Onelli a Bariloche que es el centro más cercano hay más de 150 kilómetros. Al Valle, son más de 400 kilómetros. Y no todos tienen movilidad. La gente viaja una vez pero después es difícil que vuelvan para los controles”.